Sánchez buscará que la excepción ibérica se convierta en norma generalizada en Europa
Defiende, además, la compra centralizada de gas en el mercado común
Macron se harta de Sánchez por sus presiones y mentiras del MidCat y avisa de que tensa la relación
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está empeñado en defender la excepción ibérica que topa el precio del gas a nivel europeo. Por eso, según fuentes de su entorno, dedicará las próximas dos semanas -antes del Consejo Europeo formal de los días 20 y 21 de octubre en Bruselas- a intentar convencer al resto de líderes comunitarios para que la excepción española y portuguesa se convierta en una norma generalizada en el seno de la UE. Este viernes, los líderes de los veintisiete estados miembros coincidieron todos por primera vez en la urgencia de tomar medidas para abaratar los costes de la energía y exhortaron a la Comisión Europea a hacerlo.
El jefe del Ejecutivo, además, defiende que la CE debe apostar por la compra de gas centralizada en el marco del mercado común. Pedro Sánchez considera que de esta forma los países que forman parte de la Unión Europea conseguirán «ser más competitivos», a la hora de adquirir la energía, y no ser así tan dependientes del «mercado ruso que financia la guerra de Vladimir Putin».
Reuniones
El presidente francés Emmanuel Macron, enfadado con las presiones que están ejerciendo España y Francia para que cambie su posición respecto al proyecto MidCat, afirmó este viernes tras la reunión informal del Consejo Europeo en Praga que verá «en unos días en París al presidente y al primer ministro para encontrar acuerdos muy pragmáticos a tres. Porque es así como se hacen las cosas que se hacen bien, a la europea». El presidente galo afirmó que Francia está a favor de las interconexiones y de «una Europa solidaria», pero pone en duda que el proyecto del Midcat, un proyecto que «cruza los Pirineos por una zona protegida» sea la mejor opción ni «coherente» con la agenda climática y de protección de la biodiversidad.
España, que busca recuperar la defensa de este proyecto a partir de la crisis energética tras la invasión rusa de Ucrania, ha sumado como aliado al canciller alemán, Olaf Scholz. Ambos, el pasado miércoles, pidieron desde La Coruña que el Midcat esté operativo en 2025. Unas declaraciones que enfadaron en el Elíseo, que dice que no hay que poner plazos para nada. El presidente francés dejó claro que este no es un asunto en el que deba intervenir Berlín: «Por acabar con las ambigüedades, se trata de un gasoducto que pasa por medio de los Pirineos entre España y Francia, así que no es una cuestión de desacuerdos entre Alemania y Francia, salvo que me haya perdido algo».
Además de la reunión en París entre Macron, Sánchez y Costa el viernes de la semana que viene, se celebrará otra cumbre similar en este caso en Berlín. Sin el presidente galo, en la capital alemana será el canciller Olaf Scholz el que ejerza de anfitrión. El principal líder de la socialdemocracia europea ha invitado a su despacho a dos de los presidentes de su misma familia política para hacer frente común de cara al Consejo Europeo que se celebrará en Bruselas los días 20 y 21 de este mismo mes.